Dialogando sobre el trabajo
Hace unas semanas vi la foto que encabezaba una noticia sobre la patronal de los empresarios españoles y su respuesta sobre la propuesta de la ministra de empleo a cerca de reducir a dos años el plazo máximo de los contratos por obras.
En dicha foto aparecía un monitor que proyectaba la frase “El futuro del trabajo que queremos”. De esas palabras me llamó la atención la última “queremos”. Así que fijándome un poco más en el cartel, me di cuenta que aparecía el logo de la OIT, así que indagué un poco más para entender lo que se quería expresar.
De entrada, el enunciado no estaba completo, le faltaba lo de “Un diálogo global”. Esta omisión resultó fundamental para comprender el alcance de lo que Organización Internacional del Trabajo (OIT), realizó para conmemorar sus cien años de existencia (abril del 2017).
La mejor forma de celebrarlo fue la de organizar las “conversaciones del centenario” que consistieron en cuatro diálogos centrados en debatir sobre los profundos cambios que se están produciendo en el mundo del trabajo. En ellos participaron economistas, investigadores, representantes de gobiernos, interlocutores sociales (organizaciones de empleadores y de trabajadores) de diferentes países, personas que no tenían relación con este organismo internacional, pero que aportaron su visión y experiencia en el ámbito laboral.
Los cuatro temas tratados fueron: trabajo y sociedad; trabajo decente para todos; la organización del trabajo y la producción; y la gobernanza del trabajo.
En el tema trabajo y sociedad se fijó la atención cómo las nuevas formas de trabajo, como las economías gig basadas en plataformas, están mermando las formas tradicionales de empleo y afectando a las personas y a las sociedades.
El debate sobre trabajo decente para todos se centró en determinar en qué sector se crean los nuevos empleos, si la innovación y la tecnología modifican las formas típicas o incorporan otras atípicas.
En el tercero se planteó en cómo estaba afectando a los actuales modelos de empleo los cambios y la rapidez con la que se están produciendo, en la organización del trabajo.
Y en el último, se partió de dos preguntas. Un sobre cómo puede responder la sociedad a la erosión de los marcos, las normas y las instituciones establecidas para regular el trabajo: y si haría falta estructuras de gobernanza nuevas o diferentes para regular el trabajo de manera eficaz.
Estas conversaciones, con gente de diferentes profesiones, países, cultura, no tenía como objetivo llegar a acuerdos, a leyes, sino ir abriendo camino para que en los diferentes países comencemos a hacer estas buenas prácticas, entre todos los agentes sociales implicados en el mundo laboral.
Sólo así se podrá entender que ese “queremos” es un verdadero nosotros, nosotras, de toda la sociedad y no un de un grupo sólo.
Pino Trejo Canarias, militante de la HOAC.
Fuente: http://entreparentesis.org/dialogando-sobre-el-trabajo/