Dejarse conducir por el Espíritu
Si algo es fundamental en nuestra vida es creer y sentir que el Espíritu de Dios nos habita, que Dios mismo nos consuela y fortalece desde dentro.
Sin el Espíritu nos podríamos creer ni vivir nuestra fe, no podríamos orar y nuestra entrega sería solo fruto de nuestro esfuerzo. Dejarnos conducir por el Espíritu es el modo que tenemos para responder mejor a lo que Dios quiere de nosotros.
Escucha la conferencia de José Yruela y aprende a reconocerle